Algunos aseguran que el traje es la señal que distingue al hombre del animal. Otros ven en él el signo de la civilización. Lo cierto es que vestirse es un comportamiento de la especie humana y que aceptar vestirse es entrar en la sociedad civilizada. De hecho el traje revela indiscretamente a quien lo lleva; es sin duda la imagen que consentimos o procuramos dar de nosotros mismos.Este libro, ilustrado con ciento veinte dibujos originales, expone ante nosotros, a la vez con pasión y erudición, estos "objetos que sirven para cubrir el cuerpo", permitiéndonos un mayor conocimiento de esa antigua aunque misteriosa complicidad entre el hombre y el traje, o quizá, mejor dicho, entre el hombre y su propia imagen.
